viernes, 7 de enero de 2011

Cristo



Según los cristianos Cristo es el hijo de Dios que vino a la tierra haciéndose hombre, el Cristo no es una figura propia de los cristianos sino de otras muchas culturas y religiones.
Entonces ¿qué es en realidad Cristo?.
En realidad es el sol, expresado de forma alegórica, pero con una inequívoca referencia a él.
Su nacimiento el 25 de diciembre, es cuando los días empiezan ya a alargar tras el solsticio de invierno.
Todas las referencias en los escritos o en tradiciones orales hablan del comportamiento del gran astro y de su situación arriba en el cielo.
Las religiones continúan queriendo ver algo que no hay, pero esto es ya una cuestión de creencias o fe, y no de evidencias. Se pierden el no entender el significado y fondo real de sus creencias, que sí es mucho más profundo, real e importante que el que ellos quieren mostrar. Pues el admirar al sol es algo sabio, a él le debemos la vida y nuestra vida, y de las estrellas venimos en el fondo todos, porque allí se formaron los elementos base que nos compone.

Y pierden estos creyentes un precioso tiempo en cosas que no aportan realmente nada.

An incredible amount of time has been wasted trying to determine the historicity of Jesus, all because scholars and theologians are too conceited to consider astrology-or maybe there is too much money, egos and careers at stake?

The favorite rationale for why Jesus' birthday is celebrated on December 25th is that the early Christian fathers chose that date as a way of attracting pagan followers. That's bull. The entire nativity legend can be seen played out in the sky.

Christian mythology is written as if the events took place on earth. Unless one looks for the double meaning in the Bible's language, the astronomical connection can't be seen. The Gospels are laid out according to the zodiacal motifs with Jesus, the sun hero, passing through the four seasons. He is born every year on December 25, the first day when daylight hours start to increase.

In the winter months, the darkness of evil is still in force. As the daylight hours start to increase, he is said to be increasing in strength. His mission starts on the first day of spring when daylight hours equal nighttime hours. Spring is the time of righteousness.

He is at full strength at the summer solstice when the sun is at its highest position in the sky. As the sun descends through the summer months, the dark forces of evil are said to be sapping his strength.

When the sun passes through the autumnal equinox, the evil forces of darkness are said to be ruling. On the three darkest days of the year, the sun is dead from December 21 to 24. His resurrection restarts on December 25, when the sun starts to ascend again.

lunes, 3 de enero de 2011

España, Estado aconfesional

Según el Artículo 16.3: Ninguna confesión tendrá carácter estatal.
Para a continuación añadir una coletilla que delata la sumisión de los políticos a los sacerdotes católicos y al Papa de  Roma: Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.
Esto y el Concordato firmado a espaldas de la sociedad, para eso sirven en realidad los concordatos para saltarse la voluntad democrática de los ciudadanos, hacen de España en realidad un estado confesional.


En el Concordato de 1979 tenemos perlas como:


...el Estado velará para que sean respetados en sus medios de comunicación social los sentimientos de los católicos y establecerá los correspondientes acuerdos sobre estas materias con la Conferencia Episcopal Española”. La cita –del artículo 14– es textual, no le falta ni le sobra nada (excepto, quizá, sentido común) y está sacada del concordato que firmaron el reino de España y la Ciudad del Vaticano hace hoy 32 años.

El concordato entre Estado e Iglesia se firmó para regular sobre la “enseñanza y asuntos culturales”, y ya desde su primer artículo nos da razones para exigir que sea derogado. Su segundo párrafo dice así: “En todo caso, la educación que se imparta en los centros docentes públicos será respetuosa con los valores de la ética cristiana”. La pregunta es obvia: ¿Por qué? ¿Por qué la escuela pública tiene que ajustar sus contenidos con los valores de una religión? 

“los planes educativos en los niveles de educación Preescolar, de Educación General Básica (EGB) y de Bachillerato Unificado Polivalente (BUP) y grados de Formación Profesional correspondientes a los alumnos de las mismas edades incluirán la enseñanza de la religión católica en todos los centros de educación, en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales”. 



Y para colmo como comenta Mikel Basabe en Que no se diga 33:

“(…) la enseñanza religiosa será impartida por las personas que, para cada año escolar, sean designadas por la autoridad académica entre aquellas que el ordinario diocesano proponga para ejercer esta enseñanza. Con antelación suficiente, el ordinario diocesano comunicará los nombres de los profesores y personas que sean consideradas competentes para dicha enseñanza”.
Conclusión, no sólo no hay concurso de méritos ni publicidad, sino que, además, paga el Estado, pero elige el obispo. Y cuando el obispo, como ya ha ocurrido en más de una ocasión, entiende que la persona que hasta ese momento ha dado clase de religión católica ya no cumple con los requisitos que él mismo ha establecido, simplemente la despide. Si luego la Justicia da la razón al trabajador o a la trabajadora, y sentencia que tiene que ser indemnizada, dicha indemnización también la paga el Estado, porque el contrato de trabajo no se firma entre trabajador e Iglesia, sino entre trabajador y Administración pública. Los sueldos de quienes imparten con normalidad las clases de religión católica en la escuela pública también los paga el Estado.